LA QUIMERA DEL DIEZ

Publicado  miércoles, 29 de octubre de 2008



Por: Ramón Morales Verduga

Email: moralesverdugaramón@gmail.com

Diego Armando Maradona fue un ícono como jugador en el mundo futbolístico y fascinó la naturaleza del buen balompié. Quien diga lo contrario seguramente es un analfabeto deportivo. Fue deslotado dentro de la cancha. Inigualable con sus gambetas e indescifrable para sus rivales. Conquistó todo lo que un jugador pueda imaginarse ganar a nivel de campeonatos. Incluso en su país lo asemejan a DIOS (cosa que no comparto), pero que sin lugar a dudas, esas opiniones tienen que ser respetadas.

Analicemos otro aspecto. ¿Maradona ha sido ganador como técnico? Las estadísticas no lo demuestran así. Fue estratega del Racing Club y del Mandiyú de Corrientes, ambos equipos de Argentina. En esos conjuntos el ex astro, no llegó a concluir una temporada. Pasó sin pena ni gloria.

Actualmente fue nombrado director técnico del seleccionado mayor de su país. La presión será amplia y estresante, y para ello se debe estar competente. Las críticas lloverán a cuenta gota y peor aún, si los gauchos no juegan con convencimiento o padecen de hecatombes deportivas.

Otro punto que tiene que equilibrar Maradona es su carácter, prepotencia y caprichos. En sus años ligados al fútbol, no le peso la lengua para hablar duramente sobre Carlos Bilardo, su ex técnico, (con quien se ensañó a trompadas por la década de los 80). Fue acérrimo crítico de Julio Grondona, actual presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y Vicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociados (FIFA), y algunos de los ahora colaboradores más cercanos. Todo lo que digo textualmente en este artículo, lo pueden corroborar en el libro titulado “Yo soy el Diego”, donde se detalla toda la vida dentro y fuera de las canchas de Maradona.

No obstante, hay que ser realistas. No se necesita jugar al fútbol para tener consecuciones deportivas. Ni tampoco, dejar de pensar lo contrario. Un ejemplo de aquellos es el técnico portugués Maurinho, actualmente en el Inter de Milán. No pateó nunca una pelota pero ni de trapo. Entre sus logros consta ser campeón de la Champions League con Oporto de su país y con el Chelsea de Inglaterra en la Premier Legue.

Diego Maradona tendrá que lidiar con muchos aspectos, que solo se experimentarán con el paso del tiempo; quien será el encargado de tacharlo de héroe o villano. En el fútbol aquella película repetitiva de los buenos y malos se ve cada día. Quizás Maradona sea parte de ella o comience a inscribir satisfacción futbolística inexistente desde México 1986. La quimera del diez comienza…(RMV)

La Evolución futbolística debe mantenerse

Publicado  jueves, 23 de octubre de 2008

Por Ramón Morales Verduga
Email: moralesverdugaramon@gmail.com

Partiendo del precepto futbolístico de que en el fútbol nada está dicho hasta que se jueguen los partidos, es prudente indicar que el seleccionado ecuatoriano mantiene las opciones de clasificar al mundial de Sudáfrica 2010. No obstante, no hay que esconder la falta de profundidad del elenco tricolor en sus dos últimos cotejos ante Chile y Venezuela. En especial ante los vino tintos, donde se demostraron errores defensivos y es necesario mejorar.
Las estadísticas que manteníamos en el 2004, cuando al término de ese año que era clasificatorio al mundial de Alemania 2006, nos ubicábamos en el cuarto lugar con 16 puntos.Para algunos quizás las estadísticas no cuenten. Pero sirven para analizar un antes y un después de los diferentes procesos. En la década del 80 y parte del 90, con Drascovich como estratega técnico, se trabajó en el mejoramiento físico del jugador. Con Maturana los jugadores evolucionaron táctica y técnicamente. Con Bolillo Gómez y Luis Fernando Suárez los futbolistas subieron de autoestima y creyeron en sí mismos. Magnificaron la esencia de clasificación a dos mundiales consecutivos.
Las posibilidades están intactas. Falta mucho camino por recorrer; pero jamás debemos de ser irreales. Ecuador ante Argentina y Uruguay demostró convicción, madurez y dinamismo futbolístico de media cancha hacia arriba. Por momentos la defensa se acopló pero
tienen que contrarrestar las célebres desconcentraciones. Con Venezuela recaímos en el pozo amargó de no saber mantener un resultado cuando se estaba ganando. Moraleja: Los partidos se juegan hasta que el árbitro decrete el pitazo final. Hay que estar concentrados.
Las experiencias de dos mundiales a cuestas y el éxodo de jugadores al futbol del exterior, nos hace ser respetados por las demás selecciones. Aunque aquello, no nos asegura la clasificación. Más allá de perder ante Venezuela, observé a un cuadro ecuatoriano que carece de llegada, que impuso un estilo de juego defensivo y donde el juego de conjunto fue ineficiente. Hay que ser sinceros. Nos falta un goleador de la estirpe del Tin Delgado. Vizuete tendrá que forjar el camino adecuado para encontrar la solución que rompa con la sequía goleadora que padece el seleccionado tricolor, si es que queremos soñar con Sudáfrica 2010.