EL ASCENSOR 2009 - 2010

Publicado  martes, 20 de octubre de 2009

Era algo previsible. Liga de Portoviejo estaba pregonada a volver a la “B” y claro está, de que siempre evidencié el peligro jugar esa zona de descenso frente al Barcelona SC, otro de los equipos mediocres del torneo ecuatoriano 2009.

Por si acaso, no me considero perteneciente a la asociación de brujos antitéticos, que dicen lo primero que se les ocurre en su desmembrada mente.
Liga de Portoviejo cosechó lo que ha sembrado durante este año. Un regreso prematuro y esperado a la “B”. A todo eso habría que sumarle, la falta de mecanismos de inversión y objetivos deportivos que fueron el cáncer letal de la institución portovejense. MORALEJA: Todo equipo de fútbol con ritmo competitivo está en los continuos procesos que se magnifiquen a través de los años. ¿La Capira cumplió con ello?..... Cada quien reflexione.

Lo plausible y reconocible es la valentía de un dirigente como Freddy Navia, presidente del club manabita, que se mandó económicamente el equipo al hombro, cuando muchos de los que dijeron querer a Liga, terminaron dando la espalda y huyendo como los ilustres políticos de siempre. MORALEJA: Las ganas y las ilusiones son parte de los sueños deportivos que un dirigente pueda tener para sacar adelante un equipo de fútbol. Sin embargo, en el actual mundo del balompié todo se basa en el dinero. Las ganas e ilusiones quedan a segundo plano.

Lo prudente fue haber mantenido al cuerpo técnico para el 2010. A pesar de que Morelli y Piscitello bajaron de categoría con el equipo, todos no podemos dejar de reconocer que ellos conocen adecuadamente la idiosincrasia de nuestro fútbol y las bondades que se puede brindar con un trabajo responsable y de respeto a procesos deportivos. MORALEJA: En Liga de Portoviejo, jamás hubo el llamado proceso deportivo. Fue la idea inconclusa que se trato de embaucar en la mente de los hinchas, que en su mayoría fueron resultadistas en un medio que tendrá que cambiar de mentalidad con el paso de los años.

Los jugadores no rindieron lo esperado en un club que durante todo el año fue limitado en esquema de variantes de juego. No es lo mismo tener tres jugadores por puesto como lo tiene Liga de Quito, que ter un jugador por línea de juego como lo tuvo Morelli. Por eso siempre hablamos que cada dirigente, debe ser autocrítico con su bolsillo. Si no hay más dinero para modificar planteamientos, entonces solo tengan en mente que deberán jugar para salvar la categoría cada año que no se tenga solidez en la inversión o propósitos deportivos. MORALEJA: Equipo que no tenga orden financiero y deportivo, es mejor que desista de lo augurado a nivel futbolístico. Las estadísticas no mienten. Son fiel reflejo de las sensaciones inequívocas del este 2009 (RMV)

DAVID VS GOLIAT: UNO DE LOS DOS, DESTINADOS A LA “B”

Publicado  viernes, 2 de octubre de 2009

Sin temor a equivocarme será el partido del 2009 en el fútbol ecuatoriano. Una dura batalla a la que la podremos denominar “David (LDUP) VS Goliat (Barcelona)”. Y no necesariamente por el hecho de estar jugándose el título nacional, sino porque Barcelona y Liga de Portoviejo, los dos equipos más mediocres de la actualidad (las estadísticas así lo dicen), se jugarán este sábado a las 16h00, la permanencia en la categoría máxima del balompié tricolor.

Un hecho similar, pero con historia diferente, se suscitó el 20 de diciembre de 1982 en el estadio Modelo de Guayaquil. Ambos elencos se juagaban la posibilidad de llegar al subtítulo nacional, que por ende le diera el boleto a la Copa Libertadores de América para el año entrante. En aquel tiempo el conjunto amarillo venció (3x2) al equipo manabita en un partido discutido y que generó muchas dudas dentro de la prensa nacional, jugadores y directivos de los clubes. El encuentro iba 2x0 a favor de los manabitas y tuvo que paralizarse por el fuerte torrencial aguacero que cayó sobre el césped del estadio del salado. El mismo se reanudó al siguiente día y Barcelona dio vuelta al compromiso para terminarlo ganando 3x2.

No obstante, 27 años después todo es diferente. La Capira y el Barcelona ya no pelearán por la consecución del campeonato ecuatoriano, ni peor aún por la Copa Libertadores. En estos momentos los dos equipos están a un paso del abismo infernal denominado: descenso de categoría. ¿Quién ganará?…Después de los noventa minutos se sabrá….El futbol es ilógico y su ideología está enmarcada en sobrepasar lo inesperado y ser precisos en el área rival.

El deporte, como las demás cosas de la vida, está plagado de cosas inusuales y hasta cierto punto en paradigmas impensados por el ser humano y que viven con intensidad en cada partido dentro del terreno de juego. Pero cuando todo trastoca los límites preponderantes como la falta de amor propio por la camiseta, la desaparecida inversión económica de otros tiempos, la desvaluación deportiva en canteras formativas y desunión dirigencial; todo se convierte en un simple marco existencial de promesas sin cumplimientos. ¿ Sí o no ex dirigentes o actuales dirigentes de Barcelona?

Barcelona hace rato perdió jerarquía, decencia y respetabilidad deportiva por parte de sus contrincantes. Como no añorar a los Barcelona de Epanor, Bzurko, Ansaldo, Spencer, Uquillas, Macías, Noriega, Lecaro, Vásquez, Qinteros, Saralegui, Trobiani, Fredy y David Bravo, Jimmy Izquierdo, Gavica, Montanero, Morales. Alfaro Moreno; entre otros. Los de hoy, como que han perdido la sed de la victoria, de las grandes magnificaciones deportivas y la lucha en la cancha por parte de sus jugadores. Tendrán que recuperar todo lo perdido en este encuentro. No les queda de otra.

Los portovejenses, tratarán de emular a figuras trascendentales como Orly Klinger, Alejandro Aguayo, Mariano Biondi, Omar Marchese, Arístides Rodríguez, Homero Mendoza, Freddy Valdivieso, entre otros; quienes con la famosa garra manaba, supieron enmarcar la pequeña ilusión de la que estuvieron cerca los futbolistas de la capira: “ El ser vice campeones del Ecuador”. Once contra once se medirán durante noventa minutos. Ambos lucharán y pregonarán por el triunfo. Sin embargo, uno solo hará historia; sea para bien o para mal. ¡Que gane el mejor!...