EL GRAN SALTO DE ANTONIO VALENCIA

“Antonio Valencia ya es del Manchester United”, decía uno de los titulares principales de los principales medios periodísticos europeos en sus ediciones del lunes 29 de julio de 2009. La prensa ecuatoriana se hizo eco enseguida de la noticia divulgada y aquello se confirmó como histórico en el fútbol ecuatoriano. Los 33 millones de dólares pagados por el club rojo por Valencia ha sido una cifra record.

Definitivamente lo conocido llenó de alegría al conglomerado periodístico y futbolístico del Ecuador. Retrocedí en mi pensamiento hace algunos años y en ese mismo entonces pude darme cuenta de la magnitud noticiosa porque Ecuador nunca fue un exportador importante de jugadores de fútbol.

En su momento Alberto Spencer era el más reconocido. Solo basta decir su nombre para que lo identifiquen como prócer del Peñarol de Uruguay. Al mismo tiempo tuvo un comienzo retumbante de un delantero endemoniado de la selección ecuatoriana. Luego vinieron los nombres de Ítalo Estupiñán, Carlos Torres Garcés y como olvidar al gran Alex Darío Aguinaga….Ya la historia la sabemos la mayoría de los futbolizados ecuatorianos.

Ahora los tiempos han cambiado. Antonio Valencia llega en un momento oportuno a un equipo grande del fútbol inglés. No es exageración, es un verdadera realidad deportiva argumentada por el trabajo incansable, por la disciplina enérgica y por el grado de madurez reacio que se tiene que tener en ligas competitivas como la Premier League. Todo fue un proceso y el Nacional de Quito tiene mucho de que ver en aquello. Lo instruyó, lo formó y lo catapultó futbolísticamente como lo hacen las verdaderas instituciones deportivas, donde no solo se piensa en la inversión, sino en el jugador. Pero sobre todo, Valencia demostró en la cancha, cuando las oportunidades se presentaron. Luego pasó al Villarreal de España donde quedó marginado y lo acogió más tarde el Recreativo de Huelva, donde despuntó con su mayor juego para llegar a primera “A”.
Al siguiente año fue parte del Wigan Atletic, donde demostró su raciocinio deportivo convirtiéndose en el jugador emblema del club por algunos años, para luego llegar al formidable equipo de Oll Traford, el Manchester United.
El futuro le quedó asegurado. Las cosas no serán fáciles y con trabajo Valencia tendrá que demostrar el porqué de su llamado. Y solo eso se argumenta con trabajo, confianza y profesionalismo futbolístico. Adelante Toño, el palacio de los sueños esperan por el gladiador ecuatoriano… (RMV)