La Evolución futbolística debe mantenerse

Publicado  jueves, 23 de octubre de 2008

Por Ramón Morales Verduga
Email: moralesverdugaramon@gmail.com

Partiendo del precepto futbolístico de que en el fútbol nada está dicho hasta que se jueguen los partidos, es prudente indicar que el seleccionado ecuatoriano mantiene las opciones de clasificar al mundial de Sudáfrica 2010. No obstante, no hay que esconder la falta de profundidad del elenco tricolor en sus dos últimos cotejos ante Chile y Venezuela. En especial ante los vino tintos, donde se demostraron errores defensivos y es necesario mejorar.
Las estadísticas que manteníamos en el 2004, cuando al término de ese año que era clasificatorio al mundial de Alemania 2006, nos ubicábamos en el cuarto lugar con 16 puntos.Para algunos quizás las estadísticas no cuenten. Pero sirven para analizar un antes y un después de los diferentes procesos. En la década del 80 y parte del 90, con Drascovich como estratega técnico, se trabajó en el mejoramiento físico del jugador. Con Maturana los jugadores evolucionaron táctica y técnicamente. Con Bolillo Gómez y Luis Fernando Suárez los futbolistas subieron de autoestima y creyeron en sí mismos. Magnificaron la esencia de clasificación a dos mundiales consecutivos.
Las posibilidades están intactas. Falta mucho camino por recorrer; pero jamás debemos de ser irreales. Ecuador ante Argentina y Uruguay demostró convicción, madurez y dinamismo futbolístico de media cancha hacia arriba. Por momentos la defensa se acopló pero
tienen que contrarrestar las célebres desconcentraciones. Con Venezuela recaímos en el pozo amargó de no saber mantener un resultado cuando se estaba ganando. Moraleja: Los partidos se juegan hasta que el árbitro decrete el pitazo final. Hay que estar concentrados.
Las experiencias de dos mundiales a cuestas y el éxodo de jugadores al futbol del exterior, nos hace ser respetados por las demás selecciones. Aunque aquello, no nos asegura la clasificación. Más allá de perder ante Venezuela, observé a un cuadro ecuatoriano que carece de llegada, que impuso un estilo de juego defensivo y donde el juego de conjunto fue ineficiente. Hay que ser sinceros. Nos falta un goleador de la estirpe del Tin Delgado. Vizuete tendrá que forjar el camino adecuado para encontrar la solución que rompa con la sequía goleadora que padece el seleccionado tricolor, si es que queremos soñar con Sudáfrica 2010.