Diez razones por las que Pep todavía no ha renovado

Publicado  jueves, 23 de febrero de 2012





POR: JOSÉ MANUEL ESTRADA (PERIODISTA DE DIARIO MARCA DE ESPAÑA)

La espera por la renovación de Pep Guardiola se está haciendo tan larga que están surgiendo todo tipo de especulaciones que, dependiendo de la fuente, sitúan a Pep tanto dentro como fuera del banquillo culé la próxima temporada. Sin embargo, todo apunta a que Guardiola renovará, aunque hay varios factores dilatando una decisión que, según me cuentan, podría ver la luz a finales de marzo o principios de abril.
Pep necesita sentirse querido y necesario dentro de un ambiente que ha de ser beneficioso para él en cuanto a términos de confianza total. A continuación os detallo 10 razones por las cuales Guardiola todavía no ha renovado. Cinco razones institucionales, y cinco deportivas.

Razones institucionales

1. No existe feeling con la actualidad junta directiva. El trato es menos directo que con la directiva anterior y eso ha influido en la rapidez de varias gestiones.
2. Pep sigue indignado por el trato que esta Junta deparó a Johan Cruyff con el capítulo de presidente honorífico. Guardiola no olvida aquello, sobre todo teniendo en cuenta que el entrenador considera al holandés como una figura imprescindible y un referente que aúna las principales características del espíritu culé.
3. Ha tenido que luchar para evitar que los recortes económicos del club afectaran a parte de su equipo de trabajo habitual y sus métodos. Le han querido quitar un fisio de los tres que tiene por esa política de austeridad, lo cual fue un desgaste y una erosión innecesaria.
4. Más rapidez a la hora de satisfacer sus decisiones. Pep ha notado un ritmo demasiado lento, a pesar de apreciar la dedicación, a la hora de cumplir ciertos objetivos que él ha pedido a la hora de reforzar la plantilla.
5. Guardiola ha peleado sin éxito para que la actual directiva no llevase a Joan Laporta ante los tribuales. El ex presidente, además de ser su valedor para llegar al primer equipo, es un hombre que, para Pep, ha hecho historia en el Barcelona y no se merece tal trato.

Razones deportivas

1. No esta dispuesto a aguantar ciertos comportamientos de alguno de sus jugadores fuera del campo. Hay algún jugador que, para el entrenador, no está centrado al 100% y eso no le gusta al preparador.
2. Quiere que su discurso siga teniendo la llegada que en los últimos años. Considera el míster que su mensaje ha de seguir teniendo sentido, a pesar de las temporadas y de los titulos conseguidos.

3. Quiere una actitud de compromiso igual a la de años anteriores. Pep considera que este año, entre lesiones y demás interferencias del entorno, los jugadores no han podido competir como ellos y él hubieran deseado.
4. Guardiola desea que la ambición de otros años esté de vuelta. Con tropiezos como los de Getafe o Pamplona, Pep ha notado cierta dejadez. Precisamente eso es lo que no quiere. Al entrenador le gustaría ver de vuelta la ambición ganadora que caracterizó siempre a su equipo.

5. Quiere que los pesos pesados del equipo tengan un gesto hacia él y se lo pidan: Xavi, Puyol, Iniesta y Messi van a ser los cuatro pilares que considera Guardiola para comprobar que su proyecto está apoyado y no tiene fisuras con los cuatro grandes referentes del equipo.

De una u otra forma, lo que está claro es que es una decisión personal de Pep. Tan personal que el hermetismo con el que está llevando la situación llega a tales limites que ni su familia sabe qué va a decidir. Aún así la respuesta la sabremos pronto. Los culés, mientras tanto, tendrán que esperar.

QUÉ INGRATO QUE ES EL FÚTBOL…

Publicado  martes, 7 de febrero de 2012

Comparto con mis queridos seguidores este artículo escrito por un abogado de profesión que es netamente portovejense. Ama al fútbol como a la vida misma. Disfruten y reflexionen, los verdaderos hinchas del fútbol, especialmente los que se dicen serlo.. Saludos



Por: Pepe Migue Mosquera
Email: pepemiguel10@hotmail.com

QUÉ INGRATO QUE ES EL FÚTBOL…

Se dice que el fútbol es el rey de los deportes. La pasión de multitudes. Sin embargo, lo que muchos callan, es que el fútbol en la misma medida que da felicidad y alegría a muchos. En varios casos causa preocupación y zozobra a un reducido grupo que paradójicamente son quienes representan la base de este deporte.

Y es que sorprende que jugada la primera fecha de la Serie “A” del fútbol profesional ecuatoriano, el promedio de asistencia en los estadios sea de 5.000 personas (a excepción del Monumental de Barcelona que multiplicó por 8 este promedio) a pesar de la supuesta expectativa de los aficionados sobre el inicio del torneo, las contrataciones de sus clubes, el diseño de las camisetas y demás novedades.

Esto ratifica que nuestra cultura, en todos los ámbitos, es la de exigir pero nada aportar. Tenemos la alevosía de exigir que “nuestro club” contrate los mejores jugadores más aun si se trata de extranjeros, cuentas claras en los presupuestos, rebaja en los precios de las entradas, promociones de 2x1, proponer el día y hora que más nos convenga para el partido, pero al final la historia sigue siendo la misma: estadios semivacíos cuyo eco agranda la soledad de una programación costosa.

El fútbol para ser una pasión se compone de varios elementos como estadio, equipos, jugadores, dirigentes, presupuesto, pero también de hinchada. Imaginen el ánimo de un futbolista al entrar a un campo de juego con gradas vacías donde las órdenes de su técnico se escuchan hasta las cabinas; sería casi como imaginar el ánimo de un locutor al transmitir sabiendo que no hay luz en la ciudad y que su trabajo será escuchado por pocos.

La modernización ha llegado el fútbol, y como todo exceso en la vida es malo, ha convertido a muchos en “hinchas virtuales”: compradores compulsivos del PPV, fanáticos de las incidencias en la web, o furtivos seguidores de comentarios en el twitter. Sin embargo, la comodidad del hogar o del bar, no reemplaza la sensación de compartir alegrías o tristezas en un estadio acompañado de miles de personas que sin conocerlas, en pocos minutos se convertirán en amigos de toda la vida por coincidir los colores del equipo que se ama. No dejemos que este fútbol virtual nos arranque las costumbres que nos llevaron a querer a este deporte como algo más que un hobbie; que no sea el caso de la ortografía destruida por un mensaje de texto, de cambiar la lectura por ver una película, dejar de escribir por llamar, de la desaparición de las disqueras por el MP3.

Es cierto que la taquilla no representa más allá de un 30% del presupuesto de cualquier club, pero no podemos negar que la magia del fútbol existe por la fiesta que se vive en el estadio, por los preparativos para llegar allá, por la celebración posterior.

Nos quedan dos opciones: dejarnos llevar por la tecnología y la comodidad, o mantener la llama que hace que el fútbol sea el deporte más seguido en el mundo… Personalmente, me comprometo por la última.