Muy poca
confianza se le tenía a la selección ecuatoriana sub 17, previo a su participación
en el sudamericano de esta categoría que se jugó en Paraguay. En aquel
país, la escuadra juvenil logró la tan ansiada clasificación al mundial
de Chile 2015.
Muchas
veces se dice que en el fútbol la justicia no existe. Y aquella palabra se puso
de manifiesto, en este equipo ecuatoriano dirigido por Javier Rodríguez, que
sacó a relucir el dinamismo, contundencia y orden táctico.
Figuras como Tello,
Naula, Corozo, Cevallos, Casquete, entre otros; fueron trabajados desde
temprana edad. En la cancha no se amilanaron ante ningún rival y la semilla futbolística brotó
en este sudamericano, ante los ojos de los empresarios, dirigentes, prensa y rivales
de los distintos países participantes, que estupefactos reconocieron el
gran trabajo realizado por los ecuatorianos en los últimos años.
En el hexagonal final, Ecuador clasificó
tercero con 8 puntos +1 de gol diferencia, por debajo de los monstruos de
siempre: Brasil y Argentina. Como dato estadístico está que la tricolor recibió
8 goles, siendo una de las mejores defensas del torneo. Su poder ofensivo no se
quedó atrás: Conquistó 16 goles y ocupó la tercera casilla en ese
escalafón.
La palabra "PROCESO"
poco conocida en nuestro país, tuvo la comprensión necesaria en los
dirigentes de los clubes y en el seguimiento oportuno de un DT probo como
Xavier Rodríguez. Supo lo que es trabajar de manera silenciosa y práctica en
esta categoría. Será su segundo mundial, pues en México 2011, dejó marcado su
sello de capacidad y conocimiento.
Un particularidad y mensaje para los cubes está en
el trabajo que prosigue Independiente del Valle. La mayoría de los
seleccionados pertenecen al cuadro dirigido por el uruguayo, Pablo Repetto. Uno
de sus argumentos: Lidera en los torneos nacionales de las distintas
categorías. Y todo aquello va de la mano, con el poder de inversión de su
máximo dirigente, Michel Deller.
Otro aspecto llamativo es que la mayoría de los chicos
que fueron al sudamericano jugado en territorio guaraní, no tuvieron el roce
competitivo en los torneos de primera división de Ecuador. Los micro- ciclos y
los partidos amistosos, fortificaron el engranaje futbolístico y deportivo.
Les podré contar a mis hijos que en algún momento
observé a la "GENERACIÓN DEL
FUTURO". Si se continúa con la verdadera brecha de resultados, esta
constelación de futuras estrellas podrán llegar a la gloria deportiva;
o de lo contrario, terminarán estrelladas como otros tantas promesas, que
pensaron haber agarrado el cielo con las manos.
“El fútbol es una empresa, se debe invertir en los
jugadores jóvenes” (Súper K 800). Palabras claras del profesor Xavier
Rodríguez: Made in Ecuador. Creyó en él y en su proceso. Fiel a sus convicciones,
el tiempo le dio la razón. Su hoja de vida a nivel de juveniles, es íntegra.
Chile lo espera con los brazos abiertos… (RMV)