LA AUTOESTIMA VERDADERA

Publicado  lunes, 10 de mayo de 2010

Comenzaba una nueva semana como siempre. Con nuevos bríos de entontecerme con fachadas positivas y con la mentalidad de salir adelante en el trayecto diario. En ese ámbito del sí mismo, el que se refiere a la fe interna. Esos inicios de día, en los que generalmente la mayoría de las personas la emprenden renegando por el simple hecho de que se venga el día lunes y porque tienen el deber de trabajar. ¿Le pasa a usted, verdad? A veces como que el ser humano no está contento con lo que Dios y la vida les brinda. Cuando se les pasa la factura a las malas vibraciones o actitudes, renegamos paralelamente. Como decimos en la jerga mundana, ¡No hay tuza que nos calce! .
Pero bien, vamos al grano. Ese día lunes del mes en curso, recibí un sms (mensaje) a mi celular. Me escribió una estimada amiga, a la que la llamaremos “Soledad” (nombre ficticio) y la que estaba pasando por un alto grado de depresión, que por ende, la había transportado a la falta de autoestima personal. Ella estaba por los pisos sicológicamente. Su historia se basaba en la ruptura de una relación amorosa. Para serles sincero, son temas complicados, en los que generalmente el ser humano debe haber vivido algo similar para dar su concepción sobre la problemática. Como decía en algún momento un gran pensador: “PARA ESCRIBIR O DAR UN CONSEJO, DEBES VIVIR LAS LLAMADAS: EXPERIENCIAS DE VIDA”
La autoestima no es convencernos a nosotros mismos de que somos valiosos. No es un tema de ser seguro de sí o sentirse bien cuando otra persona nos halaga. Tampoco es tener el mejor cuerpo, todo el dinero, cosas materiales o la mejor carrera laboral. Autoestima es el SABER que uno vale mucho.
Considero importante, que el objetivo como seres humanos es que los demás puedan rastrear sus problemas y ayudarlos a elevar la autoestima a través de un canal muy importante llamado, concientización. No soy sicólogo, siquiatra o motivador, pero en los últimos años he equilibrado la tarea de trabajar en mí mismo. He podido observar a gente con problemas y con alegrías, y toda la mejoría depende de una conclusión trascendental que se llama proceso interno o fuerza de voluntad. Todo ello, va de la mano obviamente con el quererse a uno mismo. Sin esa característica principal, no se sale del problema.
Muchas veces uno se aferra a alguien por pensar que tienen muchas cosas en común, y nos encerramos sin darle lugar a las cosas que nos esperan en el futuro. Puede no ser depresión en realidad, sino la costumbre de tener alguien agradable al lado, con quien contar cada vez que lo necesites. Y que ahora que sientes que no está, todo eso te pone por las nubes del descalabro negativo. Acuérdate: “SI TE CAES 20 VECES, LEVÁNTATE 21”.

Como lo decía algún día el gran pensador, Nathaniel Branden: “Las personas con alta autoestima no se sienten superiores a los demás; no buscan probar su valor comparándose con los demás. Disfrutan siendo quienes son, no siendo mejor que los demás. Deje todas las excusas de lado y recuerde esto: “TÚ ERES CAPAZ DE SUPERAR ABSOLUTAMENTE TODO”… (RMV)