GRECIA: ESPÍRITU INCLAUDICABLE

Publicado  sábado, 29 de diciembre de 2007

Por: Ramón Danilo Morales Verduga

moralesverdugaramon@gmail.com

Recuerdo el año 2004. La humilde selección de Grecia vencía 1-0 en la final de la Euro Copa de Naciones a Portugal, que era la anfitriona del torneo. Los lusitanos tenían en sus filas a grandes jugadores como Luis Figo, Ricardo Cuaresma, Fernando Couto; y además eran dirigidos por el técnico brasilero Luis Felipe Escolari. Con aquel triunfo de los grecos, volvimos a digerir la siguiente frase: “El fútbol es ilógico y está conceptuado de hombres; jamás de nombres”.

Exactamente tres años después, se funda el Grecia de Chone, comandados por su principal dirigente, Fernando Moreira. Si algún día se tenía premeditado, que este elenco clasificaría a la primera B del fútbol ecuatoriano, seguramente muchos se mofaron del sueño de sus socios.

La fantasía se cumplió el 16 de Diciembre del 2007. Ni el más fiel a este equipo se lo creía. Los festejos y abrazos eran constantes entre jugadores, aficionados y dirigentes. Grecia de Chone, magnificó la hazaña y logró el objetivo de estar en primera división, tras vencer por 2 a 1 al José Terán. Una deslumbrante campaña, tanto de local, como de visitante; con solo seis partidos perdidos, en 28 juegos. ¡Fantástico!...

El fútbol ha ido cambiando con el tiempo. Los módulos tácticos y el grado físico de los jugadores es diferente cada año. Todo se torna más competitivo. La responsabilidad de los futbolistas y consecución de resultados siempre está a cargo del entrenador y eso lo supo enrumbar gratamente, Nexar Zambrano, llevando al elenco chonero a puntales de valía como Vicente Viteri, Vicente Rivera y Veimer García. Ellos dieron el direccionamiento a jóvenes como Luis Mendoza, Exson Barre, Julio Solís, Wilmer Preciado, entre otros; quienes llenaron de satisfacción al pueblo manabita.

Ahora el reto primordial es mantener el equipo en la primera categoría. Cuidado se comete el típico error de las escuadras denominadas “ascensores”, que suben o bajan de categoría sin manejar aciertos a su favor y donde la insignificancia dirigencial es el soporte melancólico de siempre. ¡Suerte Grecia!. A defender tu espíritu inclaudicable demostrado hasta el momento…