Fuente Foto ESPN
Para una selección de fútbol,
llegar a un mundial es el premio de la cúspide deportiva. Para otras, más
históricas, es simplemente llegar a la mitad del camino de cara al objetivo de levantar el trofeo.
Los ecuatorianos nos mal acostumbramos.
Pensamos que con llegar a dos mundiales (2002
y 2006), teníamos la sapiencia para seguir en próximas citas mundialistas. Rehuimos
los cambios generacionales a tiempo y aquello nos castigó por errores propios,
que se argumentaron en la eliminación hacia Sudáfrica 2010.
En esta eliminatoria hacia Brasil
2014 hay mucho que analizar. De ir en el segundo lugar de la tabla previo a los
enfrentamientos contra Perú, Argentina,
Colombia y Bolivia; Ecuador bajó al cuarto puesto. De doce puntos posibles solo
hemos conseguido sumar dos. Se depende única y exclusivamente, de la victoria obligada
ante Uruguay en Octubre. Un empate también nos puede dar el boleto, siempre y
cuando otros resultados nos acompañen. Empeñamos el camino con lágrimas, cuando
el crucero hacia la alegría estaba cerca.
Un dato estadístico que
preocupa a muchos es que a los charrúas no se lo vence desde la eliminatoria a
Francia 1998, cuando se lo goleó 4x0. En las últimas tres presentaciones, el
empate y derrota ha sido nuestro principal acompañante con índice negativo.
Esta selección uruguaya que
llegará a Quito en octubre y con quien hay que asegurar la clasificación tiene
un don importante llamado “EXPERIENCIA”.
De sus últimos cuatro partidos, ganó tres y contra rivales directos:
Venezuela, Perú y Colombia. Nueve puntos
que lo encumbraron hacia las posibilidades de llegar al mundial cuando todos le
daban escasas posibilidades. También hay
que resaltar que obtuvieron el cuarto puesto en Sudáfrica 2010, la Copa América
2011 y el cuarto puesto de la Copa Confederaciones 2013. Jugadores letales y
contundentes en el área como Diego
Forlán, Edison Cavani y Luis Suárez. A
ellos se les suma los tiempistas como Diego Lugano, Martin Cáceres, Jorge Fusile
o Maxi Pereira. En fin, como siempre dije:
“Si hay una selección en Sudamérica de quién no hay que confiarse jamás, es la
uruguaya. Su temple y consistencia son armas de lucha para toda la vida”.
Finalmente, he leído a
muchos diciendo en las redes sociales: #LARGATERUEDA.
Creo que no es esa la solución a falta
de dos fechas trascendentales. El país debe estar unido en estos momentos como
se lo demostró previo a las clasificaciones mundialistas anteriores. La FE debe
estar intacta. Ecuador solo depende de Ecuador. No hay otra variante que nos favorezca….
ABRAZO DE GOL… (RMV)
