Liga de Portoviejo no es el favorito para campeonar. Tampoco, para llegar a torneos internacionales. Su objetivo principal, es mantener la categoría y no deben ofenderse sus hinchas. Es una realidad que se comprueba en este 2020. ¿Es pecado querer seguir en la serie “A”? Por supuesto que no.
Constantemente, aficionados y cierto sector de la prensa deportiva en Portoviejo, han despotricado a diestra y siniestra, contra directivos o los propios futbolistas del plantel, creyendo que “La Capira” es Brasil de 1970 o Argentina de 1986. Hay una normativa imponente de opinar con la “camiseta puesta”, en base a creencias “aristotélicas” de que en el fútbol es responsable un solo jugador o el DT.
Vivimos en una sociedad mediática vertiginosa que, ante cualquier invento, muchos repiten como loros el “chismerío barato”. Eso, generalmente, pasa en mi querida ciudad cuando, algunos, tratan de analizar de fútbol. Es más importante para los sabiondos, hablar de otras personas para llamar la atención o de los 15 partidos y de los pocos goles que tiene Robertino Insúa, quien tuvo un alto rendimiento ante El Nacional. Además, de haber sido coautor de dos goles y convirtir otro. El fútbol es un deporte colectivo. Jamás individual. Un jugador puede ser la figura en un partido y no es pecado reconocerlo, pero al final, depende también del equipo.
A veces pienso que a muchos en mi Portoviejo, les encanta jugar “La Serie B”..De seguro estarán haciendo pacto con “EL DIABLO” para que Liga descienda. Los jugadores, deben cerrar bocas en pleno año del Bicentenario. Insisto: “El fútbol se cura con fútbol”. Los aficionados deben comer más comida que cuentos. Hay historias que las conozco a la perfección. Cuidado y este año se repite el mismo libreto de siempre..RMV
