ESPEJISMOS POLÍTICOS

Publicado  lunes, 4 de mayo de 2009

POR: Ramón Morales Verduga

Email: moralesverdugaramon@gmail.com

La retórica de los benditos candidatos políticos fue la de siempre: Palabras y más palabras, frase semejante al boceto de una canción. Los comerciales y eufemismos cansaban al televidente u oyente que simplemente estaba acostumbrado a auscultar la serie de promesas que forjaron hasta antes de las elecciones del último 26 de abril.

Me dio risa y me sorprendía con qué seguridad hablaban. Libretos y guiones de años anteriores que nos tienen en la misma inmundicia. Claro que hay algunos a los que se los respeta más por sus acciones profesionales, que por sus años inmiscuidos en la retrograda palabra costumbrista de los ecuatorianos y manabitas: “LA POLÍTICA “.

En el Ecuador y en Manabí principalmente, cualquier insignificante puede considerarse político (como cualquiera que esté al frente de un micrófono, periodista). Desde un inentendible a la palabra política o democracia, hasta un conglomerado de rudimentarios que esperan de esta llamada rama moral, nutrirse un futuro económico- social, basado principalmente en la corrupción e hipocresía. Desde que tengo uso de razón siempre se ha tratado de buscar en nuestra sociedad, la construcción humana y los medios que deben velar por la justa y clara utilización del poder sin favorecer los intereses personales de quien lo administra.

Y así, en la maraña de los nombres propios (ALGUNOS NUEVOS Y OTROS VIEJOS, POLITICAMENTE HABLANDO), en las miserias y las tareas individuales, el proceso político- demócrata se nos va, poco a poco, por el retrete cultural de nuestra cañería intelectual, exterminado en su origen por sus propios progenitores, quienes han desprestigiado la verdadera política por el apoliticismo que corresponde al simple egoísmo.

La persona al nacer en comunidad, necesita desarrollarse integralmente, una de las formas de desarrollarse tanto en su individualidad como en su faceta comunitaria, es a través del servicio público expresado en la acción política. Ya veremos qué candidato de los muchos que participaron cumplirá con esos objetivos, porque actualmente la desorganización ha primado en varios aspectos, que si los nombramos quizás tendríamos que escribir un libro de varios tomos, en el que uno de ellos se llame “LA NEFASTA POLÍTICA EN MANABÍ”. (RMV)