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24 años de espera. De intrigas, luchas y alegrías comprimidas. Alemania,
uno de los países mundialistas con más trayectoria, se coronó Tetracampeón en
Brasil 2014 y en uno de los míticos escenarios del fútbol: “El Maracaná de Río de Janeiro”. Así, rompió la maldición europea,
de no levantar la Copa en el continente americano.
En la nueva era moderna del balompié los
técnicos son los menos comprendidos. Endiosados por unos y satanizados por
otros. La dirigencia germana, apeló a la confianza de Joaquin Low, quien venía
trabajando desde la Copa del Mundo 2006, cuando fue asistente de Jurgen
Klismman. Después de caer en la final de Sudáfrica 2010, siguió construyendo su filosofía ganadora que fue respetada
por el resto. Y el premio al estilo ofensivo, llegó en Brasil 2014. Conformó
una base de futbolistas significativos, que fieles a la verdadera mística alemana,
llegaron al plus deportivo.
Un equipo resguardado por Neuer, en el
que no solo convirtió Thomas Müller, goleador del conjunto europeo en esta cita mundialista. También lo hicieron Khedira, Schürrle,
Özil, Klose, Kroos, Hummels y Götze. Una media de edad del grupo de 26 años.
"Este proyecto empezó hace diez años y
el título es un producto de lo hecho desde entonces", expresó
el técnico tras haberse consagrado campeón. En la actualidad nadie piensa en
otra persona que no sea Joaquin Low para
marcar una nueva era, al frente de la selección. La Eurocopa 2016 es el próximo
reto.
El verdadero sentido y ejemplo de la frase “Proceso Deportivo”, la configuró
Alemania. Palabras poco entendidas y sociabilizadas por los amantes al fútbol,
pero que en el esplendor de la exigencia futbolística y ganadora, los germanos
estarás presentes de por vida. Como lo dijo el ex goleador inglés, Gary Lineker:
“El fútbol es un juego sencillo. Veintidós
hombres persiguen un balón durante 90 minutos y al final, los alemanes siempre ganan”.
Han pasado algunas décadas, tras esa frase y el argumento ganador alemán sigue intacto. SALUD
CAMPEONES…RMV
