EL CAMPANAZO DE “LA CAPIRA”

Por: Ramón Morales Verduga

Cada año el fútbol trae entre sorpresas y perplejidades, muchas verdades. Una de la que nos pudimos dar cuenta este último fin de semana en el partido entre Emelec y Liga de Portoviejo (0-1), y en especial la escuadra manabita, es que cuando la unión, la convicción de hacer bien las cosas y esa infundia deportiva están de por medio en una institución, no hay quien derrumbe lo proyectado.

El gran director técnico uruguayo, Julio César Rivas, un empedernido del fútbol ofensivo y del orden técnico- táctico, mencionó en su gran blog deportivo: "Lo más importante en el fútbol: el jugador. El que decide en el momento de tener la pelota y del partido: el jugador. En la manera cómo se asocia: el jugador respaldado por el técnico"

Gran frase y muy explícita, cuando nos refiramos al estratega gaucho Oswaldo Morelli, entrenador de los portovejenses y que efectivamente se ha identificado en gran medida con el porvenir de la institución. Él tiene que ver con la victoria alcanzada frente a un Emelec que llegaba como el favorito, pero que tuvo a un Liga de Portoviejo con garra, dinamismo e inteligencia de juego; en fin, como en el boxeo supo revivir la frase de los épicos enfrentamientos entre los débiles y experimentados: Hizo knock-out en el momento oportuno y Luis “Cocacho” Macías, supo enrumbar la victoria universitaria contra un desconocido elenco emeleccista, quien careció de ideas ofensivas y tormentos defensivos. La zaga del cuadro millonario tuvo que haber soñado inmensamente con el despliegue del futbolista

No obstante, hay que mantener la humildad y entender la sabia expresión de que muchas veces en la colosal ingratitud del balompié nadie se acuerda como empezaron un torneo los equipos, sino cómo se concluyeron en el mismo. Así de simple. Si así llueve que no escampe. Liga empezó bien el campeonato, y a la vez hay que mantener los pies sobre la tierra. Seamos sensatos…(RMV)