¡Misión Cumplida! Guillermo Almada puso su
firma en la historia de Barcelona SC. El 4 de diciembre de 2016 consiguió la
estrella 15 para el ídolo del Ecuador. Necesitó de tiempo, para consolidar el
proyecto estructural y futbolístico, que, en los últimos tres años, había
perdido el rumbo deportivo por las distintas inconsistencias dirigenciales.
“El Pep uruguayo”, siempre fue fiel a sus
convicciones y decisiones. Sabía lo que significaba dirigir al conjunto torero.
Puso orden casa adentro con el apoyo dirigencial, entendiendo que la única
forma de sacar a flote el barco canario, era con la base disciplinaria por
parte de sus pupilos. Éstos últimos, entendieron el mensaje y jamás perdieron
el norte de resultados.
Las críticas que recibió por parte de la exigente
prensa y los insultos, en redes sociales, que profanaron los distintos hinchas
sobre el entrenador, supo aplacarlo con el incansable trabajo. Es decir, a
futuro, cerró la boca de los insensatos de siempre.
Cuenta la estadística proporcionada por el colega y
amigo, Rolando Tomalá, que Almada dirigió 71 partidos desde su instancia en el
ídolo del Ecuador. Ganó 41, empató 13, perdió 15, marcó 122 anotaciones y
recibió 60 goles. Un equipo que pulverizó las defensas contrarias jugando
dentro y fuera de su reducto. En el Monumental perdió un solo juego, precisamente
ante su archirrival, Emelec, quien lo doblegó 2x1. No obstante, a los
millonarios les sacó11 puntos de ventaja en la acumulada. Se consolidó en el
primer lugar con un total de 99 puntos, más 58 de gol diferencia.
Al igual que la credibilidad periodística, que no
se la compra en la tienda de la esquina; la jerarquía de un equipo se va
adaptando con el paso de los encuentros. El Barcelona de Almada tuvo un amplio
dominio en el escenario de las dos etapas del actual campeonato y con sobra de
merecimientos, que a la postre le dieron el rédito trascendental de ser un
justo y jerárquico CAMPEÓN..RMV
