Su fútbol enamoró y sorprendió. Son esos
episodios en que el balompié, suele premiar a los desconocidos pero luchadores. Leicester
City, el equipo de una ciudad de 274.700 habitantes, engolosinó los paladares
del mundo deportivo impensado: Se consagró campeón por primera vez en su
historia de la Premier League, de la mano del DT italiano Claudio Ranieri.
Todo gira por un hecho, poco visto con regularidad en
el fútbol mundial. La chequera humilde de su dueño, un
empresario tailandés (Vichai Srivaddhanaprabha), quien le ganó a los altos
poderes de inversión de equipos como Manchester United, Manchester City,
Liverpool, Chelsea, Arsenal o Tottenham Hospurs. Una escuadra altamente marcada por la convicción heroica de cada uno de sus jugadores, cuerpo técnico y dirigencia.
La consagración del Leicester City enseñó a los
chicos a creer en sí mismos y no perder las esperanzas sobre los objetivos deportivos. Y a los grandes,
que muchas veces se confían, pegarse el gran baño de humildad cuando se
han olvidado de que dentro del éxito, debe marcarse un apego predilecto a la
persistencia en cada paso que se da en el trayecto vivencial.
Con el paso de los años se recordarán los
nombres de Vardy, Ulloa, Morgan, Mahrez, Kanté, Okazaki y muchos
más; que dentro del conglomerado futbolístico eran unos completos
desconocidos y que ahora son parte de la historia de un club. La base económica
fue de 70 millones de euros (costo de la plantilla) donde la fortificación
diaria amalgamó un grupo humano al que jamás le asustó enfrentar a los mejores
del mundo.
Como dice Jorge Valdano: "El amor a la pelota, sobre todo, llega antes que el amor al fútbol”. Aquel efecto didáctico, lo apegó Leicester City , que serán recordados como: "Héroes para siempre. Para una ciudad que los magnificará de por vida en el corazón retumbante de los hinchas por vocación y convicción, más no por obligación. Aplausos para el Leicester. Merecido e impercedero campeón.. (RMV)
Como dice Jorge Valdano: "El amor a la pelota, sobre todo, llega antes que el amor al fútbol”. Aquel efecto didáctico, lo apegó Leicester City , que serán recordados como: "Héroes para siempre. Para una ciudad que los magnificará de por vida en el corazón retumbante de los hinchas por vocación y convicción, más no por obligación. Aplausos para el Leicester. Merecido e impercedero campeón.. (RMV)
