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LÁGRIMAS DE FELICIDAD

Publicado  viernes, 6 de agosto de 2021


Ecuador volvió a llorar de felicidad en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ya lo habíamos realizado por Richard Carapaz hace varias semanas. En días pasados, lo hicimos por las pesistas Neisi Dajomes y Tamara Salazar, quienes nos enorgullecen con las medallas de oro y plata, respectivamente.

Era una obligación recibirlas con homenajes y reconocimientos. Hubo tiempo para el recorrido apoteósico por parte de sus familiares, amigos y dirigentes. Inclusive, una concesionaria de vehículos y un centro de estudios se hizo presente con importantes beneficios a las deportistas ecuatorianas.

Lo que nos marcó a muchos, fue la competencia del marchista cuencano Claudio Villanueva. No ganó medallas. Tampoco recibió diploma olímpico. Pero conquistó el respeto cuando llegó a la meta y de los que conocimos su historia de vida. El deportista jamás dejó de luchar por el sueño de estar en la cita olímpica.  En su trayectoria vivencial vendía frutas en el mercado. Siendo ya marchista, trabajó en su natal Cuenca como taxista informal. Santiaguito, su hijo, nació con parálisis cerebral y ceguera. Hace un año, el niño, se paró por primera vez. Tuvo varias lesiones previo a su viaje a Tokio. Reconoció que no avisó nada, por miedo a quedar fuera de los Juegos Olímpicos. Y, como si fuera poco, desde 2007 su padre está desaparecido. Cada carrera que ha efectuado desde ese entonces, se la ha dedicado a su viejo del alma.

Muchos internautas que conocieron la historia de Claudio, de seguro se preguntaron tantas cosas de vida, porque la mayoría de los seres humanos somos buenos para quejarnos de cosas tan pero tan vanas, sin analizar completamente las experiencias trágicas de muchos.

Gracias Claudio por enseñarnos cómo se lucha en la vida por los sueños. Gracias, por el corazón que le pusiste a todos estos años para estar en la competencia internacional. Gracias, porque con tu ejemplo, todos podemos ser mejores seres humanos. Eso sí, quienes tengan la fe y alma intentarlo. Dios te bendiga.