VENEZUELA, EL RIVAL A VENCER

La escala de la exigencia para Ecuador, llegará hoy contra Venezuela y, posteriormente ante Colombia. No es por quitarle mérito a Gustavo Alfaro y sus pupilos que fueron prácticos con sus distintos cambios posicionales o virtuosismo funcional, durante todo el partido contra Bolivia. Fue una victoria significativa y que estaba en el presupuesto. ¿Confianza? Sí. Pero cuidado con pensar que todo el camino será de la misma manera.  Es verdad, se ganó con un nivel superlativo, pero con el respeto que se merece la selección del altiplano, es un pobrísimo equipo por donde se lo mire. 

 

Hay varios aspectos positivos. Se destaca la confianza goleadora de Enner Valencia. Después de dos años volvió por la senda que todo delantero desea: Convertir goles. Los cambios posicionales dieron resultados. Movilidad contínua con los distintos espacios de distribución que tuvo Ecuador. Jugadores con libertades para contribuir al gran trayecto ofensivo. Claro está, que contra venezolanos y colombianos no se tendrá la misma facilidad. No obstante, la tricolor tiene suficientes individualidades y juego colectivo como para tener desempeños trascendentales. 

 

Con respecto a la ausencia de Byron Castillo, Gustavo Alfaro decidió llamar a José Hurtado. Es un jugador de buenas condiciones y, que, todavía, deberá mostrar mayor acción regular en el equipo de todos. Como siempre hay otros que piden pista. Uno de ellos era Romario Caicedo. Es normal que el entrenador sea muy fiel a sus convicciones. Puede tener virtudes o equivocaciones al seleccionar. Tampoco hay que ser impositivos en nuestras opiniones. Existirán algunos acomplejados que traten de, asegurar, que la prensa pone jugadores. Es normal que agarren el estiércol de acusaciones y prendan el ventilador. Éxitos a la tricolor ante los vino tintos…RMV

LÁGRIMAS DE FELICIDAD

Ecuador volvió a llorar de felicidad en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ya lo habíamos realizado por Richard Carapaz hace varias semanas. En días pasados, lo hicimos por las pesistas Neisi Dajomes y Tamara Salazar, quienes nos enorgullecen con las medallas de oro y plata, respectivamente.

Era una obligación recibirlas con homenajes y reconocimientos. Hubo tiempo para el recorrido apoteósico por parte de sus familiares, amigos y dirigentes. Inclusive, una concesionaria de vehículos y un centro de estudios se hizo presente con importantes beneficios a las deportistas ecuatorianas.

Lo que nos marcó a muchos, fue la competencia del marchista cuencano Claudio Villanueva. No ganó medallas. Tampoco recibió diploma olímpico. Pero conquistó el respeto cuando llegó a la meta y de los que conocimos su historia de vida. El deportista jamás dejó de luchar por el sueño de estar en la cita olímpica.  En su trayectoria vivencial vendía frutas en el mercado. Siendo ya marchista, trabajó en su natal Cuenca como taxista informal. Santiaguito, su hijo, nació con parálisis cerebral y ceguera. Hace un año, el niño, se paró por primera vez. Tuvo varias lesiones previo a su viaje a Tokio. Reconoció que no avisó nada, por miedo a quedar fuera de los Juegos Olímpicos. Y, como si fuera poco, desde 2007 su padre está desaparecido. Cada carrera que ha efectuado desde ese entonces, se la ha dedicado a su viejo del alma.

Muchos internautas que conocieron la historia de Claudio, de seguro se preguntaron tantas cosas de vida, porque la mayoría de los seres humanos somos buenos para quejarnos de cosas tan pero tan vanas, sin analizar completamente las experiencias trágicas de muchos.

Gracias Claudio por enseñarnos cómo se lucha en la vida por los sueños. Gracias, por el corazón que le pusiste a todos estos años para estar en la competencia internacional. Gracias, porque con tu ejemplo, todos podemos ser mejores seres humanos. Eso sí, quienes tengan la fe y alma intentarlo. Dios te bendiga.

 

Aterrizamos a la realidad

 ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO MANABITA, EL DOMINGO 13 DE JUNIO

“Los elogios debilitan, sobre todo cuando son exagerados y describen como definitivas las circunstancias que son parciales.” Frase textual del argentino Marcelo Bielsa. 

Cae como anillo al dedo citar este enunciado tras el momento distinto de la selección ecuatoriana de fútbol. Hace más de 6 meses todos querían hacerle un monumento a la Tri en Casa Blanca, tras las victorias épicas ante Uruguay y Colombia. En ambos duelos Ecuador marcó 10 goles. Pasó el tiempo y volvimos aterrizar a la realidad. Se perdió dos partidos en este mes de junio: Ante Brasil y Perú. Dejando serias dudas en el funcionar de muchos jugadores, que no son regulares en sus equipos y que, tampoco, están adaptados a la altura. 

Hoy, ante los cafeteros por Copa América, habrá el plus. Y el mismo tiene que ver, que se vuelve al llano. Algo que servirá para que muchos puedan recuperar sus niveles individuales y colectivos. En el conglomerado futbolístico y deportivo, siempre habrá lugar para las sorpresas. Más allá de un buen resultado, lo vital será recuperar la faceta deportiva de llegar a una cita ecuménica mundial, es decir, la de Qatar 2022. 

Me preguntaban sobre los candidatos a ganar el torneo de selecciones en nuestro continente. Lo veo a Brasil como candidato fijo. Sin despeinarse a nivel futbolístico, está puntero en las actuales Eliminatorias Sudamericanas. No hay que descuidarse de Uruguay, Chile o Colombia. El resto, está lejos de una magnífica presentación. Sí, hasta la selección argentina de Leonel Messi. Ojalá y el fútbol, me demuestre lo contrario, pues nos ha dejado atónicos muchas veces. Nos encontraremos con otro torneo que arranca en nuestro continente. Junto a la Eurocopa de Naciones, tendremos días plenos del deporte más hermoso del mundo. Gracias “FÚTBOL”