Los esfuerzos fueron extenuantes para que, en Corea
del Sur, la pelota vuelva en escena. Uno de los puntos significativos fue la
disciplina promulgada no solo por el gobierno, sino, por los organizadores y
jugadores, que tuvieron que alinearse a varios cambios que demanda la
problemática actual llamada “CORONAVIRUS”.
Sin tanta algarabía de los jugadores previo a una
buena jugada o gol. Sin abrazos tampoco. Todo se limitó al choque de puños o
brazos, con motivo de una celebración de alguno de los equipos. En Ecuador, el direccionamiento sanitario y la
planificación, podría lanzárselo durante los próximos días, pero absolutamente
todo, lleva un orden protocolario en donde, como lo dije anteriormente, la
conducta general tendrá un punto de inflexión. Nuestro tras sociedad debe entenderlo y
priorizarlo.
Según Miguel Loor, presidente de la Liga Profesional
del Ecuador, el fútbol a nivel global mueve unos 500 millones de dólares
semanales. Todo, en virtud, al tema de entradas, comida, auspiciantes, entre
otros rubros, que magnifican a este deporte. No obstante, sin estas ganancias y
con la pérdida representativa en varios países, habrá muchos negocios que irán
quebrando paulatinamente.
“El regreso del campeonato podría darse en agosto. A
mí me gustaría que se retome en julio. Mi gusto es que se empiece a entrenar a
mediados de junio y a mediados de julio a jugar”, precisó Miguel Loor,
aclarando que es un gusto personal y que todo dependerá de la situación del
país. Un empujón que deben darlo todos.
No obstante, seguimos parafraseando la reflexión de
Jorge Valdano, en uno de sus escritos: “El coronavirus le arrebató la atención, la
preocupación y los héroes. Los aplausos se mudaron de los estadios a los balcones.
El fútbol, mal acostumbrado, se resiste a bajarse del escenario discutiendo
sobre cómo y cuándo recomenzará la fiesta” …Dios quiera y otros capítulos se
vuelvan a escribir muy pronto. La vida nunca será la misma, sin la pelota sobre el gramado.
Por Ramón Morales Verduga
Periodista de Goltv y radio Caravana