Hace pocos días en unos de mis escritos de opinión, pregonaba porque la violencia en el fútbol no siga empañando los espectros de alegría y civismo deportivo dentro de las canchas.
Lunes 25 de enero: La comunidad futbolera mundial y en especial, la sudamericana, se vio alarmada, por la noticia del atentado dentro del baño de un bar, que sufrió el jugador paraguayo del América de México y emblema de la selección guaraní, Salvador Cabañas. Reflexiones: ¿Que hacía Cabañas en ese antro hasta altas horas de la noche( 5 de la mañana). ¿Acaso él no se debe a una institución deportiva y al grado profesional de futbolista? ¿ Por qué en aquel centro nocturno, nadie les requisó las armas a los malhechores que agredieron a Cabañas?. ¿Se puede hablar de un complot de apuestas dentro del fútbol mexicano?…Hay tanto que averiguar y que preguntar, que solo al momento debemos remitirnos a la recuperación del delantero guaraní.
Frecuentemente uno habla del cambio del fútbol con relación a las estrategias técnicas y tácticas que se han reflejado con el paso de los años. Si bien es cierto, todo eso es relativo y queda en segundo plano; podemos partir del ejemplo, para establecer diferencias de los cambios que también ha sufrido el deporte por la culpa de la violencia en las distintas latitudes mundiales. Es anómalo y duro decirlo. Es vergonzoso que las autoridades de un país no puedan vencer a la inseguridad propiciada por las llamados grupos rebeldes.
De nuevo el fútbol pagó los platos rotos con el atentado a Salvador Cabañas, quien está luchando por su vida. ¡DIOS LO AMPARE y que lo saque sano de este terrible suceso, para que el deporte, supuestamente más hermoso del mundo, no vuelva a mancharse de sangre dentro de los glóbulos de júbilo y deleite que debe de enmarcarse siempre . (RMV)
CABAÑAS, ¡TIENES QUE SALIR DE ÉSTA!
Publicado martes, 26 de enero de 2010
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