Y hasta que llegó el día. 14
años después de haber perdido su identidad y mística ganadora, Barcelona volvió
a saborear la miel de las coronaciones nacionales. A lo que estaba acostumbrado
siempre. Esta vez por partida doble, con su gente que abarrotó las distintas
localidades del estadio Monumental de Guayaquil, como en las décadas gloriosas y
sobre todo, en el mes de Paz y Prosperidad, la Navidad.
Reitero lo que dije algunos
amigos, colegas y twitteros en su momento: De mis años que llevo haciendo
periodismo escrito, radio y tv, jamás evidencié una efervescencia y algarabía
por ningún equipo de fútbol. Es mi percepción
personal. Inclusive, ni por la selección ecuatoriana observé eso, en las
distintas clasificaciones a los mundiales.
Solo bastaba ponerse en la
camiseta del hincha amarillo para describir lo que sucedió este domingo 2 de
diciembre de 2012, que para la mayoría, fue histórico. Hinchas haciendo
vigilias en las afueras del estadio Monumental desde la noche previa al
partido. Durmiendo como mendigos en las aceras, pasando hambre, frio y
necesidades: Eso, solo lo hace un hincha con sentimiento. Por eso, estoy de
acuerdo con el comentario del colega y amigo Carlos Víctor Morales, donde
manifestó: “Barcelona es un verdadero sentimiento”.
A mi mente vinieron los
espejismos, ilusiones, desazones, amarguras, tropiezos y llantos de los
distintos hinchas en todos estos 14 años. Este domingo y el miércoles pasado,
pude ver gente con lágrimas de desahogo, de coraje y de emoción. Créanme, fue
algo indescriptible e indescifrable. Solo los que pudimos y tuvimos la suerte
de estar en el estadio este 2 de diciembre comprendimos y quedamos anonadados
sin exageración, ante el delirio del verdadero hincha amarillo. Para condensar
aquello les dejo el siguiente link http://rmoralesverduga.blogspot.com/2008/07/por-los-pequeos-hinchas-de-barcelona.html
Una opinión de mi primo FranKlin Verduga Rodríguez escrita en el 2008 y en la
que se evidenciaba el sentimiento alicaído de los hinchas barcelonistas en este
trayecto de la tan ansiada espera.
El reflejo del llanto,
desahogo y felicidad total de la dirigencia, jugadores y cuerpo técnico, fue evidente
en cada momento de la celebración. Constancia de aquello se observó en los
rostros de Luis y Antonio Noboa, precursores de este gran proyecto de recambio
barcelonés que junto a sus hijos iban de la mano y explicándoles a lo que siempre estuvo acostumbrado el equipo de sus amores. Niños y casi adolescentes, disfrutando por primera vez en su vida,de un campeonato nacional y de las vivencias del mismo. “Por fin llegó la hora”, decía un pequeño de tan solo 5 años.
Es verdad, que lo difícil será
mantenerse entre la jerarquía y consecuciones que podrían existir en el 2013.
Se dice que los grandes equipos dan la vuelta a la página rápidamente a los
campeonatos y quieren seguir ganando lo que venga en la siguiente temporada. Para
ello Barcelona deberá bregar contra viento y contra marea como lo hizo este
año. Formar un equipo de ensueño, es lo que promete la actual dirigencia.
Aquello tiene que ir remendado con la capacidad que demostró Gustavo Costas y
su grupo de jugadores. Un ejemplo de unión, entereza y contundencia futbolística
ganadora.
El ídolo estaba distraído,
jamás dormido. Un ídolo entre los ídolos. Barcelona es más que un sentimiento y
eso lo reflejan la mitad más uno de los ecuatorianos… SALUD CAMPEONES. Hasta la próxima.. (RMV)
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