Por: Ramón Danilo Morales Verduga.
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El Milán de Italia consagró gloriosamente su página laureada en la historia del fútbol universal. Los 'rossoneri' se alzaron en Yokohama(Japón) con el Mundialito de clubes y sumaron su cuarto titulo internacional. Simplemente ¡Grandioso!...
La víctima de los 4 perdigones de gol fue Boca Jrs de Argentina, un equipo acostumbrado a amargarle la fiesta a cualquiera. Y eso lo palpitó el equipo milanista en el 2003, cuando los argentinos se llevaron la antigua Copa Intercontinental, en una final que se finiquitó por lanzamiento de penales.
La magia técnica e indescifrable del brasileño Kaká puso factura y paga con creces el éxito de ser considerado por
Durante este torneo, el equipo dirigido por Carlo Anchelotti cumplió con las expectativas del buen trato al balón, la eficacia en la definición y el cumplimiento táctico de todos los jugadores. Un bloque de lujo con el brasileño Kaká , Pirlo y Seedorf. Dominaban el juego en conjunto del medio campo y delantera.
En la defensa no hay que olvidar la hidalguía y tesón del italiano Paolo Maldini, quien es el emblemático polifuncional de este equipo. Un verdadero ejemplo para la los jóvenes de ahora; quienes creen que jugar al fútbol es cuestión de ganas. Hay que tener carácter y humildad para descifrar lo improbable. Maldini es muestra de esos pocos jugadores que quedan. Y algunos no creen que lleva más de 20 años jugando en el Milán.
El Milán aprovechó la oportunidad que le concedió el destino para ajustar cuentas con Boca Jrs. En Japón, los suspiros fueron de alegría para los italianos, monarcas del viejo continente y del balompié mundial. El equipo europeo se convierte en el Campeón de Campeones. ¡Que éxito!...
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